Revelan posibles beneficios del CBD para el tratamiento de la conducta

Estudios en modelos de ratón con síndrome de X frágil y síndrome de Phelan-McDermid muestran que el tratamiento con cannabidiol (CBD) y el medicamento para la diabetes metformina puede aliviar las dificultades de conducta, según una investigación presentada en el Foro 2024 de la Federación de Sociedades Europeas de Neurociencia. (FENS).

El síndrome de X frágil y el síndrome de Phelan-McDermid son dos afecciones genéticas que causan una variedad de dificultades del desarrollo neurológico a lo largo de la vida. Ambas condiciones tienen una alta incidencia de trastorno del espectro autista, que incluye retraso en el habla, dificultades sociales y comportamiento repetitivo.

La investigación fue presentada por la doctora Ilse Gantois de la Universidad McGill, Montreal, Canadá. Según la misma: "Existen varios medicamentos que se usan para tratar la depresión, la ansiedad, la epilepsia y la agresión en personas con X frágil. La mayoría de estos medicamentos tienen muchos efectos secundarios. De manera similar, para el síndrome de Phelan McDermid, los tratamientos actuales se dirigen principalmente a la epilepsia y la ansiedad. Ha habido investigaciones limitadas sobre esta condición. Durante mi carrera, a menudo me encuentro con padres de niños con X frágil y escucho cómo intentan ayudar a sus hijos a vivir una vida más cómoda. Entonces, con mi experiencia en neurociencia conductual, quiero buscar tratamientos seguros que puedan mejorar las dificultades conductuales en niños con estas afecciones".

En investigaciones anteriores la doctora Gantois y sus colegas utilizaron con éxito metformina para tratar ratones adultos que fueron criados para modelar el síndrome de X frágil. La metformina es el tratamiento más utilizado para la diabetes tipo 2.

Ahora los investigadores han probado la metformina en ratones recién nacidos, también criados para modelar el síndrome de X frágil. Esta investigación muestra que la metformina puede corregir una diferencia bioquímica en el cerebro del ratón que subyace a esta afección. Los investigadores también descubrieron que la metformina impidió que los ratones jóvenes desarrollaran problemas del habla, que en los ratones se manifiestan como chillidos muy agudos, y un comportamiento repetitivo, que se manifiesta como un aseo excesivo.

El equipo de investigación también utilizó metformina con ratones criados para modelar el síndrome de Phelan-McDermid y de manera similar descubrió que pueden reducir los problemas del habla y el comportamiento repetitivo, además de mejorar el comportamiento de aprendizaje y memoria de los ratones.

El cannabidiol o CBD es el componente no psicoactivo del cannabis. La doctora Gantois y su equipo administraron CBD a ratones criados para modelar el síndrome de X frágil desde las tres semanas después del nacimiento. Estos ratones equivalen a niños pequeños. Cuando los ratones alcanzaron la edad adulta, sus comportamientos sociales y repetitivos eran los mismos que los de un ratón de control. Los investigadores encontraron mejoras similares al tratar con CBD a ratones criados para modelar el síndrome de Phelan-McDermid.

El equipo ahora está estudiando cómo interactúa el CBD en el cerebro del ratón para comprender mejor por qué el fármaco afecta el comportamiento de esta manera. Asimismo, ante estos resultados, carios otros grupos de investigación en Canadá y Estados Unidos están realizando ensayos en pacientes con metformina y CBD para el síndrome de X frágil.

Sobre los resultados, Gantois señala: "Esta investigación y el resultado de los ensayos clínicos podrían tener un impacto importante en las dificultades de conducta que experimentan las personas con síndrome de X frágil y síndrome de Phelan-McDermid. Los principales puntos fuertes de estos estudios son que estamos utilizando medicamentos aprobados que pueden tomarse durante toda la vida y tienen efectos secundarios mínimos. Tomados a una edad temprana, estos medicamentos podrían, en última instancia, mejorar el retraso del habla, la interacción social y el comportamiento repetitivo en estas condiciones de desarrollo. El uso de modelos de ratón permite observar en detalle lo que sucede en el cerebro, definir la causa subyacente de estas afecciones y estudiar el comportamiento y el efecto de los fármacos dirigidos. Por supuesto, los cerebros de los ratones no son lo mismo que los cerebros humanos, sin embargo, a menudo podemos traducir el comportamiento del ratón que estudiamos en comportamientos humanos".

Los investigadores también están estudiando los efectos de estos medicamentos en modelos de ratón con otras afecciones relacionadas con el trastorno del espectro autista para ver si podrían tener un uso más amplio.

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