Cerca de medio centenar de militares del Ejército de Birmania han muerto en el marco de los últimos enfrentamientos registrados durante el mes de junio con los rebeldes en Myingyan, en la región de Mandalay, en el centro del país.
Las Fuerzas de Defensa del Pueblo Natogyi, grupo local del brazo armado del Gobierno de Unidad Nacional (NUG) formado tras el golpe de Estado que tuvo lugar el 1 de febrero de 2021 en el país asiático, han indicado que uno de sus batallones ha participado junto a otros grupos de la resistencia birmana en más de una decena de enfrentamientos durante las últimas tres semanas.
Así, las fuerzas rebeldes han confirmado que cinco altos cargos del Ejército han sido detenidos, entre ellos un comandante de las fuerzas birmanas. Además, se han incautado de 21 armas y gran cantidad de munición, según informaciones del portal de noticias birmano Irrawaddy.
Un vídeo difundido por los propios rebeldes muestra los cuerpos sin vida de los militares tras un ataque con drones en Natogyi. Un residente de la localidad ha señalado que los combates "se producen casi a diario". "Recientemente, las tropas de la junta bombardearon una aldea cercana sin que hubiera enfrentamientos, hiriendo a cuatro aldeanos", ha puntualizado.
Asimismo, los rebeldes han denunciado que una unidad de unos 40 soldados incendió varias casas en la aldea de Kyauk Tan, ene el norte de Natogyi, por lo que un millar de personas han tenido que a abandonar sus casas. En total, se estima que los militares han prendido fuego a unas 600 viviendas en siete pueblos desde el pasado 2 de julio en la zona.
Los residentes han acusado además a los miembros de la junta de haber acabado con la vida de cuatro civiles durante una serie de operaciones en varias zonas y de haber destruido un monasterio. "Estos días se producen vuelos sobre nuestra zona casi todas las noches. Nos preocupa que nos bombardeen y no nos atrevemos a dormir profundamente", ha recalcado el residente.
