Los lefebvrianos se distancian del arzobispo Viganó, acusado de cisma por el Vaticano

La Sociedad de San Pío X, fundada en 1970 por el arzobispo Marcel Lefebvre, ha emitido un comunicado en el que muestra su distanciamiento del arzobispo italiano y exnuncio en Estados Unidos, Carlo Maria Viganò, acusado de cisma por el Vaticano.

Lefebvre consideraba un error el Concilio Vaticano II y sus relaciones con la Iglesia católica se tensaron en 1988 al nombrar a cuatro obispos sin el permiso de San Juan Pablo II.

Ahora, la Sociedad de San Pío X ha refutado los argumentos que Viganò ha esgrimido en su defensa en varios mensajes publicados en Internet, comparándose con el fundador de esta sociedad.

De este modo, los lefbvrianos, actualmente dirigidos por el sacerdote Davide Pagliarani, señalan que en el decreto que convoca a Viganò se plantea el delito de cisma por ciertas afirmaciones públicas que niegan los elementos necesarios para mantener la comunión con la Iglesia católica, en referencia a las acusaciones contra Viganò de negar la legitimidad del Papa Francisco, de ruptura de la comunión con él y de rechazo del Concilio Vaticano II.

En este sentido, subrayan que hay un punto que diferencia "significativamente" a Viganò de Lefebvre porque Viganò hace una "clara declaración de sedevacantismo en su texto" ya que, según él, el Papa Francisco no es Papa.

La Sociedad de San Pío X entiende que Viganò en sus respuestas a las acusaciones se defiende "de varias maneras, invocando las divagaciones doctrinales del actual pontificado; rechazando los errores neomodernistas; y afirmando que su caso es comparable al del arzobispo Marcel Lefebvre", también convocado en su momento al Palacio del antiguo Santo Oficio.

Viganò recordó en uno de sus mensajes publicados en un blog que hace 50 años Lefebvre también fue convocado por el Vaticano para responder a las acusaciones de cisma. "Su defensa es mía; sus palabras son mías; y sus argumentos son míos, argumentos ante los cuales las autoridades romanas no pudieron condenarlo por herejía, teniendo que esperar en cambio a que consagrara obispos para tener el pretexto de declararlo cismático y luego revocar su excomunión cuando ya estaba muerto", aseguró para añadir que el esquema se repite "incluso después de que medio siglo después "se haya demostrado la opción profética del arzobispo Lefebvre".

Viganò hace esta afirmación en un mensaje publicado en el blog 'Exsurge Domine' en el que también afirmó que "Bergoglio es a la Iglesia lo que otros líderes mundiales son a sus naciones: traidores, subversivos y liquidadores finales de la sociedad tradicional que están seguros de la impunidad".

"El vicio de consentimiento (vitium consensus) de Bergoglio para aceptar su elección se basa precisamente en la evidente ajenidad de su acción de gobierno y magisterio respecto a lo que cualquier católico de cualquier época espera del Vicario de Cristo y Sucesor del Príncipe de los Apóstoles", añadía el arzobispo italiano.

Sin embargo, los lefebverianos precisan que Viganò entiende, por sus palabras, que el Pontificado de Francisco es el de un sustituto. "El arzobispo Lefebvre y la Sociedad que fundó no se han aventurado por ese peligroso camino", replican.

Viganó, citado hasta el próximo viernes 28 de junio ante el Vaticano para defenderse de las acusaciones de cisma, ha avanzado que no acudirá dado que no reconoce la autoridad del Papa.

La Sociedad de San Pío X consagró de forma ilícita en 1988 a seis obispos que acabaron excomulgados. Sin embargo, en 2009 Benedicto XVI levantó esa medida y los volvió a acoger en el seno de la Iglesia católica como un gesto favorable para restablecer la comunión. En otra señal de buena voluntad, el Papa Francisco, durante el Jubileo de la Misericordia, concedió a los sacerdotes de la Sociedad la facultad de confesar y absolver válidamente a los penitentes. Posteriormente, prorrogó esta facultad que sigue vigente.

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