La realización de un estudio de abortos de repetición permite averiguar sus causas en el 50% de los casos, según experta

El aborto de repetición (AR) se define como la pérdida espontánea de dos o más gestaciones. Para conocer sus motivos, se aconseja realizar un estudio de abortos de repetición, que permite averiguar sus causas en el 50 por ciento de los casos, así lo asegura la especialista en Ginecología y Obstetricia y Coordinadora de la Unidad de Diagnóstico Prenatal y de la Consulta de Alto Riesgo del Hospital Quirónsalud San José, Vanesa Núñez Morante.

Aunque en el 50 por ciento de los casos las causas se desconocen, y en algunos puede concurrir más de un factor de riesgo en la misma mujer o en la misma pareja, los AR pueden obedecer a diversos factores: anomalías cromosómicas, síndrome antifosfolípido, trombofilias, alteraciones anatómicas del útero, factores uterinos y metabólicos y factores infecciosos.

"Cuando se han producido dos abortos, lo recomendable es la realización de un estudio de abortos de repetición, incluso en el caso de las parejas que ya tienen hijos fruto de embarazos anteriores", ha afirmado la experta.

El estudio incluye la elaboración de una historia clínica en la que se recojan los antecedentes familiares y personales de ambos miembros de la pareja, antecedentes obstétricos y ginecológicos, el tipo de abortos, trimestre en el que tuvieron lugar y exposición a fármacos, tóxicos ambientales o traumatismos.

Además, incluye un estudio de la morfología del útero mediante ecografía transvaginal, histerosalpingografía, histeroscopia o RM; la realización de un estudio completo de los cromosomas de ambos miembros de la pareja (cariotipo); un estudio de coagulación; un estudio de la función tiroidea, y un estudio de las trombofilias congénitas.

Una vez diagnosticada la existencia de AR, en función de los resultados del estudio, y aunque no existe unanimidad clínica sobre su manejo terapeútico, las acciones a realizar serían la realización de un diagnóstico genético preconcepcional (en parejas portadoras de anomalías cromosómicas estructurales); el tratamiento con aspirina y heparina (en pacientes que presenten síndrome antifosfolípidico); la resección del septo uterino (en pacientes que presenten útero septo/subsepto); el tratamiento con hormona tiroidea (en pacientes con trastornos tiroideos -hiper o hipotiroidismo-); la administración de progesterona (en pacientes con tres o más AR) o la modificación del estilo de vida (adopción de hábitos saludables evitando tabaco, alcohol y estrés).

Según Núñez Morante, en todos los casos se llevará a cabo la realización de una biopsia de la placenta con el fin de obtener una muestra de tejido para su cultivo y estudio.

FACTORES DE RIESGO

La especialista en Ginecología y Obstetricia ha resaltado que el aborto de repetición "se trata de una patología diferente de la esterilidad, según el criterio de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO)".

Asimismo, se estima que entre el 2 y el 5 por ciento de las mujeres embarazadas sufrirán abortos de repetición. Sin embargo, la experta señala que este riesgo se incrementa por dos factores: el número de abortos previos (la probabilidad de sufrir un aborto espontáneo -pérdida gestacional involuntaria en las primeras 22 semanas de embarazo- es del 15 por ciento, sin embargo, si ha sucedido una vez, la probabilidad asciende al 18 por ciento y si ha sucedido dos veces, puede superar el 25 por ciento) y la edad materna (a mayor edad, mayor riesgo).

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