La producción industrial de Chile experimentó un aumento del 2,3% en mayo de 2024 con respecto al mismo periodo del año anterior.
Un significativo avance frente al aumento del 2,1% registrado en el mes previo. El aumento del 6.9% en la producción minera fue el principal impulsor de este crecimiento.
Impulso en la extracción de metales y recursos energéticos
Destacando un incremento del 6% en la extracción de metales, un aumento del 13.4% en la minería no metálica, y un crecimiento del 3.8% en los recursos energéticos.
Estos sectores jugaron un rol fundamental en el impulso de la producción industrial en Chile durante el periodo analizado.
Crecimiento en servicios públicos y distribución eléctrica
Un aumento del 5.5% en la generación de electricidad, impulsado por una mayor producción de plantas hidroeléctricas, contribuyó al crecimiento del 4.1% de los servicios públicos.
Además, la distribución eléctrica aumentó, especialmente en el sector comercial.
Declive en la producción manufacturera
En mayo, la producción manufacturera experimentó una disminución del 2.2% a pesar del avance general.
Las disminuciones en la producción de alimentos (-1.8%), caucho y plástico (-10.5%) y maquinaria y equipamiento (-9.2%) contribuyeron a este declive.
Ajuste estacional y perspectivas futuras
En mayo, la producción industrial aumentó un 0.6% con datos ajustados por estacionalidad.
Estos índices ofrecen una evaluación exhaustiva de la situación actual de la producción industrial en Chile y ofrecen perspectivas futuras para su crecimiento.
Impacto del crecimiento en el sector de la energía y los servicios públicos en la economía de Chile
La evolución en el ámbito de la energía y los servicios públicos en Chile tiene una variedad de efectos en la economía del país.
Por un lado, aumenta la demanda de mano de obra en sectores como la producción de energía y la distribución de servicios, lo que ayuda a reducir las tasas de desempleo y fortalece la estabilidad laboral.
Por otro lado, las inversiones en infraestructura necesarias para sostener este crecimiento no solo fortalecen el sector energético y los servicios públicos, sino que también tienen un impacto positivo en la economía en general al fomentar la inversión y la actividad económica en sectores relacionados.
La economía chilena depende de un sector sólido y servicios públicos eficientes para mantener la estabilidad energética.
Un suministro eléctrico estable es fundamental para impulsar el crecimiento de otros sectores productivos importantes, como la industria manufacturera, la minería y el comercio, ya que esto puede impulsar el crecimiento económico del país.
El uso de energías limpias y sostenibles en el sector no solo ayuda a disminuir las emisiones contaminantes, sino que también fomenta la innovación tecnológica, genera nuevos mercados y fomenta el desarrollo de una economía más sostenible a largo plazo.
Esto establece las bases para un crecimiento económico resistente y sostenible en Chile.
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