El Festival de Glastonbury vuelve a deslumbrar aunque Coldplay no convence como cabeza de cartel

Little Simz actúa durante el Festival de Glastonbury en Worthy Farm, Somerset, Inglaterra, el sábado 29 de junio de 2024. ©AP

El sol brillaba en el cielo al comenzar el sábado en Glastonbury. Si el día anterior fue una oda al estrellato pop, el sábado ofreció una variedad más ecléctica de músicos con un exuberante y colorido final. Sin embargo, a pesar de todos los fuegos artificiales y el confeti, seguimos sin estar convencidos de la elección de Coldplay como cabeza de cartel por quinta vez. Esto es todo lo que aprendimos del sábado en el Festival de Glastonbury 2024.

Buen gusto en Glastonbury

Mientras nos empapábamos de rayos bajo el resplandeciente sol, también necesitábamos algo de comida para absorber la fiesta de la noche anterior de Dua Lipa. Paseando por el colosal recinto del festival, uno de los aspectos más destacados es la enorme variedad de opciones gastronómicas entre las que elegir. Consejo: para comer gratis, hay una carpa Hare Krishna en los Campos de Curación que ofrece deliciosos platos veganos. Si sabe nombrar una cocina del mundo, aquí la encontrará.

Por ejemplo, para nuestra primera comida del día, nos detuvimos en un restaurante poke para tomar un cuenco de sashimi de salmón con verduras sobre arroz. Después de asegurarnos de la calidad de la refrigeración del vendedor de comida en este campo de Somerset, nos sentamos con Femi Kuti como telón de fondo en el 'Pyramid Stage' (escenario pirámide).

Poke de salmón. Jonny Walfisz/Euronews

Y vaya telón de fondo. El hijo del pionero del afrobeat Fela Kuti, Femi, de 62 años, trajo a Glastonbury su propia marca del estilo musical de su padre. Es una actuación alegre y festiva en la que Femi recuerda que su padre le trajo al mismo escenario hace 40 años, antes de invitar al escenario a su propio hijo, Made Kuti, que interpreta una nota continua increíblemente larga durante un solo de saxofón alto.

Más que música

Como siempre, los aficionados a Glastonbury dirán que la "verdadera" experiencia del festival está lejos de los escenarios principales y, mientras explorábamos, encontramos nuestra dosis de diversión. Primero, con una banda de 'kazoos' desfilando por los campos. Por supuesto, no pudimos resistirnos y participamos. Incluso nos dejaron quedarnos un 'kazoo', y puede que me pasara el resto del día coreando 'Girls Just Want To Have Fun' con el mío, para consternación de todos los que me rodeaban.

Entrando en el 'kazooniverso'Jonny Walfisz/Euronews

Otro aspecto divertido del festival son los diferentes tipos de artistas que se pueden ver. Pudimos ver a una mujer haciendo malabares con los pies, a un escapista haciendo equilibrios en lo alto de una escalera y, en la pequeña carpa 'Poetry&Words', situada en el campo Cabaret, incluso tuvimos tiempo de ver a los visitantes de Glastonbury haciendo sus pinitos en una sección de micrófono abierto.

James actúa en la sección de micrófono abiertoJonny Walfisz

Cyndi Lauper, con dificultades

Ataviada con una chaqueta de piel azul bebé y con todo el aspecto del icono que siempre fue, a sus 71 años, Cyndi Lauper lució un potente atuendo. Lamentablemente, no puede decirse lo mismo de su voz. Una y otra vez, a Lauper le costaba alcanzar las notas de sus clásicos de los 80, e incluso en ocasiones se le escapaban algunos tonos.

Cyndi Lauper actúa durante el Festival de Glastonbury en Worthy Farm, Somerset, Inglaterra, el sábado 29 de junio de 2024.AP

Sin embargo, como leyenda del mediodía del sábado, el público se volcó con Lauper. Cantando con ella siempre que lo necesitaba. También hubo un momento conmovedor cuando Lauper reflexionó sobre cómo su canción 'Girls Just Want To Have Fun' inspiró el lema feminista 'Girls Just Want To Have Fundamental Rights' (Las chicas solo quieren tener derechos fundamentales), en el que se inspiró para crear su propia organización benéfica en favor de la salud y los derechos de las mujeres.

Glastonbury es la cúspide

El escenario principal de Glastonbury tiene forma de pirámide. Una actuación en este festival suele representar el punto álgido de la carrera de un artista hasta la fecha. Gracias a la enorme afluencia de público, al poder de atracción de Reino Unido en la escena musical y a las actuaciones televisadas en todo el mundo por la 'BBC', una buena actuación en Glastonbury puede llevar la carrera de un artista al siguiente nivel, como vimos con Dua Lipa el viernes.

Emily Roberts, izquierda, y Abigail Morris de la banda de rock The Last Dinner Party actúan durante el Festival de Glastonbury en Worthy Farm, Somerset, InglaterraAP

The Last Dinner Party sintió claramente ese poderoso efecto. Nos encantó su actuación del mes pasado en el Primavera Sound de Barcelona, pero después de su año torbellino tras su álbum de debut 'Prelude to Ecstasy', este era el momento que estaban esperando.

Y vaya si lo consiguieron. Ante un 'Other Stage' (otro escenario) abarrotado, la banda hizo a un lado cualquier duda para demostrar que son una de las voces más frescas del indie rock. La cantante Abigail Morris dominó el escenario vestida con volantes y actitud. Si son capaces de continuar con un segundo álbum igual de impresionante, no tardaremos en verlos en la cima de la Pirámide.

Little Simz actúa durante el Festival de Glastonbury en Worthy Farm, Somerset, Inglaterra, el sábado 29 de junio de 2024.AP

Del mismo modo, la rapera Little Simz, ganadora del Premio Mercury, fue la cabeza de cartel secundaria este sábado en el 'Pyramid Stage', lo que representa un nuevo hito en su aclamada carrera. En una elección realmente interesante para ese espacio en el cartel, Little Simz ha dado un impresionante salto al 'mainstream' sin sacrificar su arte después de que su cuarto álbum 'Sometimes I Might Be Introvert' abriera camino.

Con todo el 'Pyramid Stage' cantando a coro, la actuación de Little Simz al atardecer actuó como una coronación para ella como reina del rap británico. "Estáis siendo testigos de la grandeza", bromeó en un momento dado. Es difícil no estar de acuerdo.

Un espectáculo repetido: entre el poderío de los clásicos y la falta de éxito de sus canciones más recientes

Por quinta vez, más que ningún otro grupo, Coldplay fue cabeza de cartel de Glastonbury este sábado. Antes lo fueron en 2002, 2005, 2011 y 2016. Desde la última vez, han publicado tres álbumes. Pero mientras que su trabajo en la primera década de este siglo todavía incluye algunos de los temas más elegantes del género indie, los tres últimos álbumes han sido en gran parte desfiles insípidos de lugares comunes vacíos.

Al entrar en su quinto concierto como cabezas de cartel, es difícil saber exactamente por qué están aquí, más allá de una escena musical que carece de bandas capaces de tocar a este nivel. Sin embargo, cuando suben al escenario, dejan a un lado cualquier duda y demuestran lo eficaces que son como artistas. Con un mar de pulseras luminosas que distribuyen antes del concierto, los miles de espectadores se sumergen en un espectáculo de canciones, chistes cursis y estrellas invitadas, desde elegantes guiños musicales (Femi Kuti, Laura Mvula y Little Simz) hasta auténticos momentos emotivos (Michael J. Fox y el propio Michael Eavis).

Una bengala entre la multitud durante la actuación de ColpldayJonny Walfisz

A nivel emocional, se trata de un espectáculo de gran calidad. Es un divertido paseo por el campo con una banda que todo el mundo ha amado siempre en secreto, aunque no lo admitan. Pero a nivel crítico, parece una oportunidad perdida. Glastonbury es la cúspide y un puesto de cabeza de cartel en el 'Pyramid Stage' funciona mejor cuando el artista tiene algo que demostrar. Lo vimos ayer con Dua Lipa y lo comprobaremos hoy con SZA. Para Coldplay fue algo rutinario.

Por supuesto, fue agradable, pero artísticamente no representó más que una repetición de actuaciones anteriores con algunas florituras nuevas. Las pulseras luminosas pueden ser un movimiento genial para la banda, pero hicieron exactamente el mismo truco en su actuación de 2016. Toda la pirotecnia, los fuegos artificiales y el confeti son divertidos, pero al final te das cuenta de que solo los utilizan para dar sabor a las canciones posteriores a 2011 que en realidad no le gustan a nadie.

Sin embargo, no se puede negar el poder de sus clásicos. Y una apasionada interpretación de 'Fix You' al final de la actuación reúne a todo el público en un precioso momento cantando el estribillo a capella. Ojalá el enérgico Chris Martin hubiera podido dejarlo ahí. En lugar de eso, siempre intentando ir un paso más allá, hace que su banda termine con su nuevo y completamente intrascendente single 'feelslikeimfallinginlove'. Puede que fuera divertido, pero al igual que la canción final, esta actuación fue un paso demasiado lejos.

© Euronews