Las autoridades de Taiwán han acusado este miércoles a la Guardia Costera de China de interceptar un barco pesquero taiwanés en una zona cercana a la isla y controlada por Taipéi y trasladarlo a un puerto chino, un incidente que ha provocado un nuevo aumento de la tensión entre las partes.
El barco pesquero se encontraba cerca de las islas Kinmen, administradas por Taiwán y en ocasiones punto de disputas entre las partes. Las islas se encuentran frente a las ciudades chinas de Xiamen y Quanzhou.
Según las autoridades taiwanesas, la embarcación fue objeto de un abordaje el martes por la noche por parte de dos buques de China, que sigue considerando Taiwán una provincia más bajo su soberanía.
La tensión ha aumentado entre las partes especialmente a raíz de la toma de posesión del nuevo presidente taiwanés, Lai Ching Te, que reivindica la independencia del territorio, y las últimas medidas adoptadas por el Gobierno chino, que han recrudecido recientemente la legislación para imponer penas más duras --incluida la ejecución-- contra los separatistas "más acérrimos".
Ahora, las autoridades taiwanesas han indicado que se pondrán en contacto con Pekín para exigir la puesta en libertad de los pescadores que se encontraban a bordo "lo antes posible", según informaciones de la agencia CNA.
Las autoridades chinas, por su parte, han alegado que la embarcación ha sido interceptada por violar la prohibición de pesca impuesta por el Gobierno de cara al verano. Así, las operaciones del buque taiwanés son consideradas ilegales siguiendo las restricciones chinas.
Pekín ha acusado a los pescadores de utilizar redes "mucho más pequeñas" de las estipuladas por las autoridades chinas pertinentes, lo que puede provocar "daños en los recursos marinos y el medio ambiente", tal y como han aclarado.
