El ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, ha lamentado este martes el bloqueo por parte del Congreso de Estados Unidos a la venta de cazas F-16 a Ankara y ha afirmado que es importante aliado y que estas demandas se enmarcan en las relaciones de la OTAN.
Al ser preguntados por la decisión de los congresistas estadounidenses, que han dado el visto bueno a una medida que restringe la venta de estas aeronaves a Turquía, el ministro turco ha expresado que espera que "Estados Unidos no juegue a este juego".
Así, ha señalado que estas medidas están siendo analizadas y abordadas "de cerca", especialmente ante la posible influencia de Grecia sobre estas cuestiones dadas las disputas que ambos países mantienen, especialmente en la zona del Egeo.
Para él, Atenas ha llevado el asunto a "dimensiones que no pueden ser explicadas en el marco de unas relaciones internacionales" y ha acusado al Gobierno griego de tratar de influir en el acuerdo alcanzado por las partes para la "modernización de los F-16", según informaciones de la agencia de noticias Anatolia.
En este sentido, ha recalcado que las demandas turcas están relacionadas con su papel en la OTAN y ha hecho hincapié en su importancia a la hora de entablar diálogos y luchar contra el terrorismo y la migración.
"¿Cómo explicarías la situación? Un grupo de personas ha mezclado cosas debido a la manipulación y la desinformación. Esperamos que Estados Unidos no juegue a este juego", ha manifestado antes de incidir en que para lograr una Alianza Atlántica "fuerte", es necesario que "sus miembros sean fuertes".
Akar ha afirmado que las partes siguen trabajando "dentro de los parámetros lógicos entre delegaciones militares". "Seguimos trabajando militar, política y diplomáticamente. Nuestra esperanza es que prevalezca el sentido común y que aparezcan soluciones lógicas y razonables", ha dicho.
