PÉRDIDA PERSISTENTE DEL OLFATO DEBIDA AL COVID-19 ESTRECHAMENTE CONECTADA A PROBLEMAS COGNITIVOS DURADEROS (1)

participantes experimentaron al menos una hospitalización ICU; 1,031 (27%) tuvieron una estancia ICU antes de inscribirse al estudio; y 961 (25%) tuvieron una estancia ICU durante el periodo del estudio.

Los investigadores encontraron que, en los análisis ajustados para el sexo, la educación y la raza, experimentar hospitalizaciones ICU fue asociado con un riesgo aumentado por 63% de demencia del Alzheimer y un riesgo aumentado por 71% de todo tipo de demencia. En modelos aún más ajustados para otros factores de salud tales como factores de riesgo y enfermedad vasculares, otras condiciones médicas crónicas y discapacidades funcionales, la asociación fue más fuerte. La hospitalización ICU fue asociada con un riesgo aumentado por 110% del Alzheimer y un riesgo aumentado por 120% de todo tipo de demencia.

"Encontramos que la hospitalización ICU fue asociada con el doble del riesgo de demencia en adultos mayores basados en la comunidad", dijo Bryan D. James, Ph.D., epidemiólogo en el RADC. "Estos hallazgos pueden ser significativos dado la alta taza de hospitalización ICU entre personas mayores, y especialmente debido al aumento tremendo de hospitalizaciones ICU durante la pandemia del COVID-19. Entender el enlace entre la hospitalización ICU y el desarrollo de la demencia es de suma importancia ahora más que nunca".

"Es necesaria más investigación para replicar estos hallazgos y elucidar los factores que puedan aumentar el riesgo de demencia. Por ejemplo, ¿es la enfermedad crítica que manda a alguien al hospital o son procedimientos potencialmente modificables durante la hospitalización que impulsan el riesgo de demencia?" añadió James.

Un cambio de vida positivo durante la pandemia pueda amortiguar los síntomas cognitivos

Investigadores de países de Centro y Sudamérica y los Estados Unidos examinaron si los factores socioeconómicos y los cambios de vida asociados con la pandemia fueron relacionados al experimentar síntomas cognitivos, incluyendo problemas con la memoria, la atención y otras habilidades del pensamiento, durante las fases tempranas de la pandemia.

En el estudio reportado en la AAIC, 2,382 adultos de habla hispana de las edades de 59-95 (promedio de 65.3 años, 62.3% de sexo femenino) de nueve países de Latinoamérica completaron una encuesta o en línea o por teléfono, recibieron pruebas cognitivas electrónicas, y llenaron un inventario para asesorar los impactos positivos y negativos de la pandemia entre mayo y diciembre del 2020. De la población del estudio total, 145 (6.09%) experimentaron síntomas del COVID-19.

Los participantes eran de: Uruguay (1,423, 59.7%), México (311, 13.1%), Perú (153, 6.4%), Chile (152, 6.4%), República Dominicana (117, 4.9%), Argentina (106, 4.5%), Colombia (50, 2.1%), Ecuador (39, 1.6%), Puerto Rico (19, 0.8%) y Otro País (12, 0.5%).

Hallazgos claves:

El género femenino, el desempleo y el estatus socioeconómico más bajo fueron todos independientemente asociados con más síntomas cognitivos en la parte temprana de la pandemia.

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