Jaime Tapia dice que para admitir el traslado de un preso a Euskadi no se analiza "cuál es el delito sino su arraigo"

El asesor del Gobierno vasco en materia penitenciaria, Jaime Tapia, ha afirmado que a la hora de admitir el traslado de un preso a Euskadi no se examina cuál es el delito cometido "sino el arraigo de las personas que han cometido el delito".

En una entrevista concedida a Grupo Noticias, recogida por Europa Press, Tapia analiza así los recientes traslados de presos de ETA a cárceles situadas en el País Vasco.

Tras indicar que estos traslados hay que contextualizarlos en la "relación fluida y continua" que mantienen la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y la viceconsejería de Justicia, destaca que la Secretaría General tiene en cuenta que hay ciertas personas con un arraigo en el País Vasco.

"Nosotros valoramos esas peticiones y decidimos recibirlos o en algún caso, sustancialmente por la falta de arraigo, se rechaza. Pretendemos globalizar estos traslados en una visión más general, tenemos que adoptar decisiones en relación a todos", añade.

En esta línea, asegura que se ha estado dos o tres meses sin recibir ninguna petición de traslados de reclusos de ETA y, "de repente, a finales de julio hubo una petición y a principios de agosto, otra".

"Puede que haya una aceleración o no, en todo caso parece razonable pensar que se van a ir produciendo estas solicitudes de los internos y posteriormente de la propia Secretaría General, en un tiempo que podría ser esta legislatura. Los que estamos gestionando los traslados a nivel técnico no nos movemos en ámbitos políticos para saber qué directrices o criterios se siguen más allá de lo que vemos en los medios de comunicación", aclara.

Por otro lado, dice percibir en la sociedad vasca que los traslados de las personas que cometieron los delitos perteneciendo a la organización terrorista ETA se ven "con cierta normalidad".

"Es verdad que los medios de comunicación del Estado le dan un bombo y platillo para mí desmesurado, pero la ciudadanía lo asume. Nosotros no examinamos cuál es el delito cometido sino el arraigo de las personas que han cometido el delito, y si lo tienen se va a admitir el traslado", expresa.

De este modo, sostiene que el delito no es un dato a tener en cuenta y el criterio es "el arraigo personal, familiar y social, que es el que permitirá que la reinserción sea más factible y exitosa por la cercanía con su entorno".

ASOCIACIONES DE VÍCTIMAS

Asimismo, defiende que una de las claves del modelo penitenciario vasco "es tener en cuenta los derechos e intereses de las víctimas". "Somos respetuosos con lo que las víctimas del terrorismo manifiestan, es más, cuando se producen los traslados se lo comunicamos de una manera más personalizada y cercana. Lo que nos trasmiten es que agradecen que se les notifique esa circunstancia. Que luego la AVT o Covite manifiesten su rechazo, la libertad de expresión permite ese tipo de manifestaciones", argumenta.

Respecto a la concesión de terceros grados, indica que se están tomando las decisiones "en base a criterios técnicos y científicos", de tal forma que "cada seis meses se reciben propuestas de las juntas de tratamiento, que a su vez tienen contacto con los equipos técnicos de los propios centros penitenciarios".

"En unos casos para mantener el segundo grado y en otros nos proponen el tercer grado. Conocen que al margen de los requisitos legales tiene que haber otros relacionados con el delito y con las propias víctimas, nosotros lo analizamos, en su caso pedimos informes complementarios y en la mayoría de los casos hemos ratificado esa propuesta de tercer grado", indica.

Cuestionado por cuántos terceros grados se han concedido, afirma que "cuanta menos concreción haya es mejor". Según defiende, esto se debe hacer de forma que no sea una exposición pública continua.

"Se les concede el tercer grado, estas personas acceden a su vida, a sus trabajos, a sus relaciones sociales y no creemos que deba ser objeto de publicitación. Lo veo desde una perspectiva más ligada a la reinserción, si se publicaran listados de los terceros grados esos procesos de reinserción de verían perjudicados. Porque la mayoría de las concesiones de terceros grados o libertades condicionales son exitosas, afortunadamente estas personas no vuelven a cometer delitos. Las mismas personas que se ven afectadas por esta medida no quieren que se diga porque les perjudica", zanja.

© Europa Press