La UA dice que el acuerdo sobre el cese de hostilidades en Etiopía es "un paso importante"

La Unión Africana (UA) ha afirmado que el cese de hostilidades pactado entre el Gobierno de Etiopía y el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) supone "un paso importante" y ha subrayado que "supone un pilar sólido" para "preservar la soberanía y la integridad territorial" del país.

La UA ha resaltado en un comunicado publicado en su página web que el acuerdo, logrado tras la mediación del bloque, es además un paso de cara a "un cese inmediato de las hostilidades" y "el reinicio del acceso humanitario sin restricciones", así como para "la restauración de servicios" y la "sanación y la reconciliación".

Por ello, los integrantes del equipo de alto nivel para las conversaciones de paz en Sudáfrica --integrado por el expresidente keniano Uhuru Kenyatta y la exvicepresidenta sudafricana Phumzile Mlambo-Ngcuka-- han felicitado a las partes por su "compromiso" y "liderazgo estelar" durante los contactos.

Así, han manifestado que tanto el Gobierno etíope como el TPLF "han priorizado al pueblo etíope y los intereses supremos de la nación etíope", al tiempo que han mostrado su "compromiso y disposición a la hora de seguir acompañando el proceso hacia una Etiopía más democrática, justa e inclusiva".

Por su parte, el presidente de turno de la UA, el senegalés Macky Sall, ha ensalzado que el acuerdo "es una excelente noticia". "Felicito a las partes y las animo firmemente a perseverar sobre la vía de una paz definitiva", ha manifestado a través de su cuenta en la red social Twitter.

El Gobierno etíope y el TPLF difundieron el miércoles un comunicado en el que se comprometieron a aplicar "medidas de transición" para el restablecimiento del orden constitucional en la región de Tigray (norte), así como a desarrollar un marco de cara a solucionar las diferencias políticas y otro para garantizar la rendición de cuentas.

El TPLF aceptó sentarse a dialogar con el Gobierno etíope a principios de octubre, una iniciativa planteada por la UA para alcanzar una "resolución pacífica del conflicto actual". Una de las condiciones del TPLF fue que durante las negociaciones hubiese "actores adicionales" como observadores o garantes.

El conflicto en Tigray estalló en noviembre de 2020 tras un ataque del TPLF contra la principal base del Ejército, situada en Mekelle, tras lo que el Gobierno de Abiy Ahmed ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo. En la actualidad hay en vigor una "tregua humanitaria", si bien ambas partes se han acusado de impedir la entrega de ayuda.

El TPLF acusa a Abiy de azuzar las tensiones desde su llegada al poder en abril de 2018, cuando se convirtió en el primer oromo en acceder al cargo. Hasta entonces, el TPLF había sido la fuerza dominante dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias. El grupo se opuso a las reformas de Abiy, que consideró como un intento de socavar su influencia.

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