Expertos resaltan el abordaje multidisciplinar como clave del éxito en el seguimiento de la diabetes y la IC

Las personas con diabetes tipo 2 con factores de riesgo para la insuficiencia cardiaca (IC) y aquellas con IC diagnosticada requieren un abordaje "complejo y personalizado" que implica una atención integrada y coordinada entre médicos de diferentes niveles asistenciales, así como personal de enfermería y otros profesionales sanitarios, ha explicado el doctor Juan José Gorgojo Martínez, jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición en el Hospital Universitario Fundación Alcorcón.

"Para lograr dicha coordinación es necesaria la elaboración de protocolos compartidos entre los diferentes niveles, el uso de una historia clínica electrónica común o al menos el fácil acceso a los datos de diferentes historias, además de la implementación de la telemedicina entre niveles o entre el médico y el paciente", añade.

En cuanto a la continuidad asistencial el doctor Raúl Crespo Abia, Médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) indica que "dado el gran infra diagnóstico de la IC, así como el descontrol en DM2 por la pandemia es básico el seguimiento de estos pacientes". "Necesitamos 'reclutar' y dar continuidad de consulta a los pacientes para poder ofrecerles tratamientos que tienen beneficio en el pronóstico demostrado y además mejoran la progresión de ambas enfermedades. El beneficio para el sistema es claro, menos ingresos, menos hospitalizaciones y visitas a urgencias, menor mortalidad y menores descompensaciones en consulta", añade.

La necesidad de abordar la DM2 y la IC desde una perspectiva multidisciplinar, que involucre a profesionales de distintas especialidades, así como asegurar la coordinación entre los roles de entorno Hospitalario y Atención Primaria, destaca por ser, según los expertos, una de las principales claves para mejorar la calidad de vida de estos pacientes.

A este respecto el doctor José M.ª Fernández Rodríguez, internista del Hospital Ramón y Cajal (Madrid) y presidente de la Sociedad Asturiana de Medicina Interna, recalca que "fomentar la visión multidisciplinar en el abordaje de la DM2 y la IC es fundamental porque ambas son patologías crónicas y el manejo continuado al unísono entre diferentes especialidades ha demostrado en distintos estudios y metaanálisis mejorar el pronóstico de los pacientes. Los cuidados de los pacientes deben ser constantes y continuados en el tiempo".

El experto además suma "por ello, estos cuidados deben consensuarse entre las distintas especialidades que los atienden como medicina interna, atención primaria, cardiología, etc".

Asimismo, especialistas como doctora Patricia Clares Montón, miembro del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Santa Cristina, también ponen de relieve el rol central y principal que debe tener la Atención Primaria en el manejo y atención de los pacientes con DM e IC.

"Son los compañeros de los centros de atención primaria los que a diario ven en su agenda más del 50% de las consultas ocupadas por pacientes con IC. Cada vez más hay más evidencia de la necesidad de trabajar de forma conjunta entre AP y cardiología, y así lo reflejan, no sólo las guías de práctica clínica, sino también la práctica asistencial en AP", explica.

Además, la doctora Clares Montón pone el foco en algunos de los retos a los que se enfrentan los médicos de AP "la gran mayoría de centros tienen dificultades a la hora de acceder a pruebas diagnósticas básicas, de gestionar interconsultas o de lograr un tiempo razonable para la atención a estos pacientes por lo que su la participación se ha visto frenada en múltiples ocasiones".

"La llegada de la telemedicina ha aportado un valor añadido a la atención de estos pacientes, pero deben desarrollarse programas de atención continuada en cada área de salud, de modo que cualquier paciente con IC, independientemente de donde viva pueda verse beneficiado de este abordaje integral", concluye.

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