Guterres espera que el acuerdo en Sudán "allane el camino para el regreso a una transición liderada por civiles"

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha expresado su deseo de que el 'acuerdo marco' firmado el lunes entre el Ejército de Sudán y diversos grupos opositores "allane el camino para el regreso a una transición liderada por civiles", tras el ahondamiento de la crisis por el golpe de Estado de octubre de 2021.

Guterres ha reclamado a "todos los actores sudaneses" que "trabajen sin demora en la siguiente fase del proceso de transición para abordar los asuntos pendientes con vistas a lograr un acuerdo político duradero e inclusivo", según ha indicado su portavoz, Stéphane Dujarric.

"La ONU, a través del mecanismo trilateral integrado por la Misión Integrada de Asistencia para la Transición de Naciones Unidas en Sudán (UNITAMS), la Unión Africana (UA) y la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD), sigue comprometida a apoyar el proceso", ha dicho, antes de reafirmar que el organismo internacional "seguirá apoyando las aspiraciones del pueblo sudanés por la democracia, la paz y un desarrollo sostenible".

El acuerdo fue firmado el lunes por las autoridades militares y la coalición civil Fuerzas para la Libertad y el Cambio (FFC), así como otras formaciones y grupos políticos y civiles, con el objetivo de relanzar el proceso de transición, duramente golpeado tras el golpe de Estado liderado en 2021 por el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan.

Las principales cláusulas de este 'acuerdo marco' son la aplicación del acuerdo firmado en Yuba en 2020 con varios grupos rebeldes y una postura equilibrada en política exterior, así como cumplir con los estándares internacionales a nivel de Derechos Humanos y hacer énfasis en un Ejército profesional y unificado que proteja las fronteras y el Estado de Derecho.

El acuerdo tiene el objetivo de celebrar elecciones en el plazo de dos años para consolidar el proceso de democratización abierto tras la asonada de abril de 2019 contra el entonces presidente, Omar Hasán al Bashir, que derivó en unas autoridades de transición encabezadas por Abdalá Hamdok y derribadas en el citado golpe de Al Burhan en 2021.

A pesar de que Hamdok, detenido tras la asonada, volvió al cargo en noviembre de 2021 tras un acuerdo firmado con Al Burhan en medio de las presiones internacionales, finalmente abandonó el cargo tras denunciar la sangrienta represión de las manifestaciones contra el golpe en el país africano, que se ha saldado con más de un centenar de muertos a manos de las fuerzas de seguridad.

Al Burhan anunció en julio que daba un paso a un lado para permitir a partidos y organizaciones civiles pactar un nuevo gobierno. Así, aseguró que el Ejército no participaría en las negociaciones e instó a las fuerzas políticas a impulsar un "diálogo serio de inmediato" para "restaurar la unidad del pueblo sudanés", una decisión aplaudida por la comunidad internacional.

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