La examinadora de Tráfico denunciada por odio asegura que se dirigió al chico trans "por su DNI", según Asextra

La Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) ha mostrado su "apoyo incondicional" a su compañera denunciada en Almería por un presunto delito de incitación al odio al dirigirse durante la realización de un examen práctico de conducción a un chico transgénero de 23 años por su antiguo nombre durante toda la prueba al ser el que "figuraba en su DNI, al igual que se hace con todos los aspirantes que van a realizar la prueba oficial".

En un comunicado, la entidad ha apuntado que la examinadora realizó la comprobación de la identidad de los aspirantes que le habían sido asignados en ese turno "llamándolos por el nombre que figuraba en la hoja de examen y comprobando su identidad en el DNI, que el aspirante está obligado por Ley a mostrar".

Según la versión ofrecida por la denunciada a través de Asextra, "no se le informó por la Jefatura ni por la autoescuela o su profesora" y "aún menos por el propio solicitante" que "se tenía que dirigir a él por un nombre distinto al oficial identificativo reflejado en el DNI", al contrario de lo que sostiene la familia del perjudicado.

Con ello, han incidido que los examinadores se remiten "como se ha hecho en este supuesto" al "protocolo establecido por la Dirección General de Tráfico para la identificación de aspirantes", de manera que la examinadora se limitó "a cumplir con sus obligaciones como funcionaria respecto de las normas dictadas por la Dirección General de Tráfico".

El colectivo examinador ha explicado que "al tratar diariamente con personas de todo tipo, es muy sensible personal y socialmente a todo lo relacionado con la identidad de género", de modo que, según reconocen, "es frecuente que acudan a examinarse personas en proceso de cambio y procuramos, como con el resto de aspirantes, hacer que se sientan cómodos y no atenuar los nervios que conlleva presentarse a una prueba práctica de este tipo".

No obstante, han incidido en que la autoescuela o el propio interesado deben informar "antes del examen" de que "existe dicha circunstancia porque, de lo contrario, pueden concurrir situaciones como la que nos ocupa", que "podrían haber sido evitables si la autoescuela o la propia profesora hubieran advertido dicha circunstancia"; cuestión que la parte demandante asegura haber cumplido.

"Llamarlos por su nombre es una forma de captar su atención y mostrar empatía, algo que suele hacer que el aspirante se relaje y pueda desarrollar sus conocimientos y formación durante la prueba de la forma más natural posible", han detallado desde la asociación de examinadores, para la que es "muy injusto poner en tela de juicio la profesionalidad de la examinadora denunciada y del resto de funcionarios que ejercen a diario su labor en todo el territorio nacional".

Desde la asociación han lamentado "profundamente" el "posible malestar" causado al aspirante, "hecho producido de forma involuntaria", pero que "no es óbice para mostrar nuestro rechazo absoluto a la utilización de la cuestión de la identidad de género de manera sensacionalista" de cara a "desprestigiar a una profesional que solo cumplió con su obligación y que en ningún momento mostró animadversión o intención de dañar al aspirante".

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